Dolor articular en personas mayores: causas y cuidados necesarios
El dolor en las articulaciones puede afectarnos a cualquier edad. Desde traumas, luxaciones y enfermedades virales hasta malas posturas, el dolor articular no discrimina; incluso los niños pueden padecerlo. Sin embargo, en personas mayores, el dolor articular es tan común que sorprende escuchar a un anciano decir que nunca siente dolor.
Para mejorar la calidad de vida de nuestros mayores, es crucial comprender la naturaleza del dolor articular que experimentan, ya que esto puede darnos pistas sobre sus causas. A continuación, veremos un resumen de las dolencias articulares más comunes en la tercera edad.
Principales Causas del Dolor Articular en Personas Mayores
Enfermedades Degenerativas y Desgaste Articular
La artrosis es el ejemplo más característico de una enfermedad degenerativa articular que se agrava con la pérdida de colágeno, un proceso natural del envejecimiento. Áreas como los discos intervertebrales y la bolsa sinovial de las rodillas suelen sufrir desgaste, provocando dolores articulares asociados a la degeneración que, en muchos casos, se manifiesta también con artrosis y formación de osteofitos.
Inflamación de las Articulaciones
Condiciones como la artritis y otras enfermedades reumáticas, que a menudo tienen un origen desconocido o son autoinmunes, pueden generar inflamación articular. A medida que envejecemos, aumentan las probabilidades de desarrollar estas patologías, aunque hay excepciones. Es importante entender que el término “reuma” abarca una variedad de enfermedades que comparten la inflamación y el dolor localizado en las articulaciones.
Lesiones Pasadas
El envejecimiento puede agravar viejas lesiones articulares, acelerando el desgaste en esas áreas. Si una persona sufrió una lesión significativa en su juventud, es probable que la artrosis se manifieste antes en esa articulación, y conforme pasa el tiempo, su estado se deteriore más rápido si no se toman medidas preventivas adecuadas.
Estrategias para Prevenir el Dolor Articular en Personas Mayores
Mantener una vida activa y adaptada a la condición física de cada persona es clave para conservar la movilidad articular y ralentizar el progreso de la artrosis en cualquier etapa de la vida. En casos de artritis o luxaciones, es fundamental seguir las recomendaciones médicas, que suelen incluir un período de reposo, el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y, posteriormente, fisioterapia para mantener la funcionalidad de las articulaciones y aliviar el dolor.
Cuidados Clave para Personas Mayores con Dolor Articular
El dolor articular puede agravarse con el sobrepeso u obesidad, ya que estas condiciones ejercen mayor presión sobre articulaciones como las rodillas, tobillos y la columna vertebral. La inactividad, motivada muchas veces por el miedo al dolor, empeora la situación. Aunque en ciertos casos es necesario un tiempo de reposo y medicación prescrita por el médico, mantenerse activo es esencial para manejar el dolor articular crónico.
En personas con enfermedades crónicas, los médicos suelen recetar analgésicos para los episodios agudos de dolor. Es importante que los cuidadores estén atentos para evitar un uso excesivo de estos medicamentos, ya que su consumo prolongado puede tener efectos adversos. Los servicios de cuidado a domicilio, como los que ofrecemos en Institució Ibars, pueden ayudar a supervisar la correcta administración de la medicación y ofrecer apoyo personalizado.
En general, el dolor articular en la tercera edad puede aliviarse con terapias de calor seco y ejercicios específicos. La analgesia debe reservarse para momentos de crisis agudas, cuando el dolor es tan intenso que interfiere con las actividades diarias.
Conclusión
Aunque el dolor articular no está necesariamente ligado a una edad específica, las personas mayores son más propensas a experimentar dolor debido a condiciones crónicas y degenerativas. Es esencial adoptar un enfoque integral de cuidado que incluya actividad física moderada, fisioterapia, terapias de calor o frío según la situación clínica, y un uso controlado de analgésicos. De esta manera, se pueden minimizar las limitaciones y mejorar la calidad de vida de nuestros mayores.
- Posted by Santa ana Institución
- On 29 agosto, 2024
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