Adaptar dormitorios para personas mayores: consejos básicos

La necesidad de adaptar dormitorios para personas mayores surge cuando alguno de nuestros familiares tiene que venir a vivir a casa para que podamos cuidar de él, ya sea de manera definitiva o temporal. O cuando nos damos cuenta que su propio domicilio no se adapta a sus nuevas necesidades de movilidad.

En cualquier caso, lo importante es que la estancia en la que descanse el adulto mayor sea lo más cómoda posible, cubra todas sus necesidades, y también sea bonita.

Dormitorios para personas mayores: ¿cómo adaptarlos?

Creación de un buen ambiente

La decoración de dormitorios para adultos debe tener un aire tranquilo. Así que el primer paso siempre suele ser dar una mano de pintura. En estos casos se aconsejan tonos neutros y luminosos, como el blanco o el beige. De esta forma, será más fácil crear un ambiente confortable.

Para los muebles, lo recomendable es escogerlos en tonos naturales de madera. Las cortinas, mejor si son tipo estor. Al no llegar hasta el suelo reducimos el riesgo de posibles caídas al pisarlas. Además, incluso podemos motorizarlas y programar las horas de subida y bajada.

En cuanto a las alfombras, en estos casos se aconseja prescindir de ellas. Una alfombra arrugada puede dar lugar a un tropiezo o un resbalón y la posterior caída.

Camas para personas mayores

El mueble más importante de la habitación es, sin duda, la cama. Esta debe estar adaptada a las condiciones de movilidad de quien va a usarla. Si es una persona con problemas de movilidad, una cama articulada eléctrica puede ser una buena solución.

En caso de que nuestro familiar se mueva bien, podemos elegir para él una cama normal. Pero hay que procurar que tenga la altura adecuada para que tumbarse y levantarse sea más sencillo.

Un sillón es imprescindible

Incluso en las habitaciones pequeñas para adultos debe haber un sillón. Su tamaño puede variar en función de las dimensiones de la estancia, pero es recomendable que tenga reposabrazos para poder apoyarse en él.

El sillón no solo sirve para descansar, también ayudará a tu familiar a hacer tareas rutinarias como calzarse o vestirse.

En caso de que en la estancia no haya forma de poner un mueble de este tipo, escoge una silla resistente y de tamaño adecuado para que los pies puedan reposar de manera firme en el suelo.

Armarios accesibles

La distribución de las cosas en el armario también es importante. En las áreas de acceso directo coloca la ropa y enseres de uso habitual. Las baldas superiores y los cajones inferiores resérvalos para cosas de uso muy esporádico.

Si puedes, pon una luz en el armario. Hay modelos que funcionan con pilas y pueden pegarse en cualquier rincón.

En caso de que el armario no sea empotrado, asegúrate de que está bien anclado a la pared. Haz lo mismo con otros muebles como la cómoda.

Solo lo justo y necesario

Al decorar y adaptar dormitorios para personas mayores es conveniente que en ellos solo estén presentes aquellos elementos que sean absolutamente necesarios. De todo lo demás puedes prescindir. Así dejarás más espacio libre y facilitarás la movilidad del usuario.

Acoger en casa a un ser querido que ya es mayor es una bonita experiencia. Si quieres brindarle lo mejor en sus últimos años, valora la posibilidad de contar con ayuda domiciliaria profesional para que te eche una mano.